Albird es un ciudadano libre y desde su pequeño universo puede hacer y decir lo que quiera. Tan corriente como extraordinario, tan real como imaginario.

Adiestrador de plumas, pensador melódico, manipulador de situaciones y malabarista de ideas, Albird  expone su intimo universo mediante el juego con la acción y el  texto, la destreza expresiva con los objetos, la interacción con el publico, la música y el texto. 

Observado mientras se observa a si mismo, transita y comparte la experiencia de una libertad utópica, una libertad que se encuentra entre las orejas y se manifiesta en continuo movimiento.

Con sutileza y sentido del humor, planea sobre lo aparente, se cuestiona la existencia con jubilosa incertidumbre, malabareando pensamientos, equilibrando sentimientos encontrados. Realiza piruetas expresivas impulsado por las corrientes de aire, de situación, de pensamiento... manipulando certezas y determinismos, compartiendo emociones y sensaciones que por momentos se elevan sobre lo concreto.

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